Una Ley para una frontera
En el 2014 fue aprobada la ley 169-14 cuya ley regula la situación migratoria de miles de indocumentados que viven en nuestro territorio, cuyos indocumentados hasta el momento no habían tenido una ley que regule su estadía en el país.
No se hicieron esperar los reclamos de diferentes sectores dando al clamor popular un tema del cual hablar, llegando a considerase la ley como un retroceso y en otros sectores más conservadores la llamaron una violación a los derechos humanos.
Mientras que los dominicanos de a pie estuvieron de acuerdo con dicha ley declararon, que se sienten felices de que el gobierno por fin tomara una medida para controlar el flujo de nacionales haitianos en el país.
El presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) Miguel Varga al ser cuestionado sobre la ley 169-14, expresó que dicha ley es un conceso nacional y por ende un triunfo de todo aquel con sentimientos patrióticos.
La palabra apátrida se puso de moda en todo el territorio nacional aun siendo un misterio su significado para un gran número de la población, el revuelvo ocasiónalo por la ley 169-14 ha sido todo un espectáculo dentro y fuera del país.
A todo esto, se suma la idea de un muro en la frontera por parte de quienes se hacen llamar nacionalista, Duartes de vocación, aunque alguien dijo que no de corazón.
Si conjugamos el muro con la ley el resultado en papel da tranquilidad a quienes temen por una invasión haitiana, pero y he aquí el, pero, una ley y un muro darán control a la corrupción que todos saben se vive a diario en la frontera.
Eso comerciantes que usar la frontera como puerto seguro entre sus productos y los impuestos permitirán perder eso, no responda que es tonta.
El problema fronterizo es cuestión de esa voluta política que falta para resolver todos los otros problemas nacionales, que todos prometen resolver, pero olvidan al ganar.
Por: Victor Diaz
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