Economía

RD sigue “sacándole el cuerpo” al crudo para la generación

República Dominicana ha seguido dando saltos importantes para zafársele y dejar atrás la dependencia de derivados de petróleo para la generación de energía eléctrica y se va afincando más hacia las energías limpias.

No son los tiempos en que se dependía casi en la totalidad del crudo. Actualmente, de acuerdo con números de la industria eléctrica y entendidos en el tema, se depende en menos de 20% de petróleo, luego que la semana pasada se anunciara que el Gasoducto del Este finalizó con éxito el primer tramo de interconexión con las generadoras Quisqueya I y Quisqueya II, que suman 450 megavatios entre las dos, cumpliendo con el cronograma de conversión a gas natural licuado (GNL) de esas centrales de generación.

El gas natural licuado pasa ahora a ocupar la primera posición dentro de los productos usados para generación eléctrica, con cerca del 25%, seguido del carbón (20%) por la entrada de las dos plantas de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que de manera conjunta aportan 752 megavatios brutos.

A través de las hidroeléctricas, el aporte es cercano al 12%. Si bien se está usando más gas natural, el hecho de que se incorporara a Punta Catalina, con carbón, le absorbió algunos puntos, cuando se mira la ponderación de cada uno en el “pastel” general o la matriz energética completa del país. A finales del pasado año se le atribuía al gas natural una participación del 33% en el mercado generador.

República Dominicana se ha fortalecido –adicionalmente- en la generación de energía con fuentes renovables, usando para ello viento y sol.

El territorio dominicano cuenta con la matriz de generación energética más diversa de Centroamérica y la Región del Caribe insular. Esa generación procede por lo menos de 11 fuentes distintas de generación, de los cuales un 22% proviene de fuentes renovables, ha calculado la Corporación Dominicana de Electricidad (CDEEE).

Las cifras recientes ofrecidas sobre el tema, en general, indican que la capacidad instalada de generación alcanza los 5,187 megavatios. De eso, 6,46.4 se logran con base en el petróleo, 1,235 con gas natural, 1,064 con carbón y 616 por vía del agua, con las hidroeléctricas, siempre partiendo de las cifras que se ofrecen en el sector.

La participación del gas natural licuado (GNL) en la generación total del país aumentará más. Los 450 megavatios reconvertidos son parte de un proyecto que contempla la conversión de 750 megavatios, de todas las plantas generadoras de electricidad de la zona Este del país, según explicó hace varios meses Rubén Jiménez Bichara, vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE). Todas las plantas que entran en esa transformación han trabajado con derivados de crudo, como el fuel oil.La unidad número uno de Punta Catalina está lista desde septiembre pasado, mientras que la unidad 2 fue recibida por la CDEEE el 23 de abril de este año de manos del consorcio constructor Odebrecht-Tecnimont-Estrella.

Punta Catalina es una termoeléctrica de carbón mineral pulverizado.

En 2018 la dependencia de derivados de petróleo era de 38.1%, de GNL era de 32.9%, de carbón un 13%, de agua 11.2%, de viento 3.1%, de biomasa 1.3% y solar 0.5%. Las plantas que empleaban derivados de crudo en 2018, según un informe de la Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), presentado en 2019 eran: Palenque, en San Cristóbal; CEPP, en Puerto Plata; Quisqueya uno y dos, en San Pedro de Macorís; CESPM (tres plantas) en San Pedro de Macorís; Los Orígenes Power Plant, en San Pedro de Macorís; Sultana del Este, en San Pedro de Macorís, y La Vega. Mientras, con GNL operaban Parque Energético Los Mina (en Santo Domingo), Estrella del Mar 2 (Santo Domingo), AES Andres y Generación de Emergencia AES Andres, ambas en Boca Chica.

Con carbón lo hacían Itabo I y II en Haina, y Barahona, en la provincia de ese mismo nombre. Ahora se sumó Punta Catalina. Respecto a las plantas que operan con viento, un resumen de 2018 citaba a Parque Eólico Guanillo y Parque Eólico Agua Clara (en Monte Cristi), Parque Eólico Matafongo, en Baní; parques Eólicos Quilvio Cabrera, Los Cocos I y II, en entre Barahona-Pedernales, y parques Eólicos I y 2 en Barahona. Aprovechando sol figuran el Parque Fotovoltáico Monte Cristi Solari, en Monte Cristi, y Monte Plata Solar, en Monte Plata. Con biomasa estaba San Pedro Bio-Energy, en San Pedro de Macorís. Un cable fechado en Ginebra, publicado EFE, plantea que la pandemia de COVID-19 acelerará la transición de energías fósiles hacia las renovables.

Un momento en que el país dejará de utilizarlo

De acuerdo con cálculos de funcionarios de la empresa AES, todo apunta a que hay condiciones para que República Dominicana deje de usar combustibles derivados del petróleo para generar electricidad en el año 2023 y use gas natural.

El GNL es un combustible de importancia para el desarrollo la región caribeña -incluido el territorio dominicano- pues es muy estratégico en cuanto a las oportunidades que presenta, ha explicado Juan Ignacio Rubiolo, director del área de Centroamérica, México y República Dominicana de AES. “En el caso dominicano, AES despacha alrededor de 10 mil camiones de gas natural cada año a la industria, hoteles, transporte y otros. En el país unas 70 empresas usan ese combustible.

Un tema analizado desde el contexto internacional

Según un informe presentado en Ginebra por la directora de Comercio Internacional de la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Pamela Coke-Hamilton, que abarca el tema de manera general en el mundo, la inversión en energías limpias aumenta a un ritmo de 600,000 millones de dólares anuales, mientras la de los combustibles fósiles se ha reducido en 400,000 millones de dólares en lo que va de 2020”.

 

Martín Polanco/ El Caribe

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