Las prioridades de Joe Biden en la política exterior y el regreso de la ‘diplomacia’
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció varias medidas en política exterior con las que se aparta de las decisiones tomadas por su antecesor. Termina con el respaldo a la ofensiva en Yemen, liderada por Arabia Saudita, suspende la retirada de las tropas estadounidenses de Alemania y aumenta la admisión anual de refugiados. Biden también habló de las relaciones con China y Rusia, país al que le pidió la liberación del opositor Alexéi Navalny y condenó el golpe de Estado en Myanmar.
“Estados Unidos está de regreso”, afirmó el nuevo presidente de Estados Unidos Joe Biden durante su primer discurso de política exterior en el que anunció que bajo su Administración Washington retornará a la colaboración tradicional con sus aliados de larga data.
Desde el Departamento de Estado, sede de la diplomacia estadounidense, Biden anunció que suspende el retiro de las tropas de su país desplegadas en Alemania, en contravía a la decisión tomada por su antecesor, Donald Trump.
“Mientras esta revisión se desarrolla, detendremos cualquier plan de retirada de tropas de Alemania”, afirmó Biden.
Aunque Biden no especificó los detalles de esta medida, sí congela el plan iniciado por Trump con el que preciso que retiraría 11.900 militares de suelo alemán, de los cuales 5.600 serían reubicados en otros países de Europa y miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), principalmente Italia y Bélgica, y otros 6.400 volverían a Estados Unidos.
El exmandatario había anunciado la medida en junio de 2020, en represalia a lo que consideró un gasto insuficiente en defensa por parte de Berlín en la OTAN, con lo que se aprovechaba de su país.
La decisión de Trump despertó entonces preocupaciones de debilitar la seguridad de países occidentales.
Biden no se refirió a la retirada de soldados estadounidenses en Afganistán, Somalia e Irak, que también impulsó la Administración anterior. Bajo el Gobierno de Trump, el pasado diciembre el Pentágono informó que, a principios de enero, justo antes de la posesión del nuevo presidente, se efectuaría el repliegue de “la mayoría” de los 700 soldados de EE. UU. desplegados en Somalia.
En diciembre de 2020 el Pentágono confirmó que el número de tropas estadounidenses en Afganistán se redujo a 2.500, el nivel más bajo desde hace 20 años, en lo que Trump llamó la necesidad de acabar con “guerras eternas”.
Biden sobre Yemen: “esta guerra tiene que terminar”
Durante su intervención, Joe Biden también afirmó que su país cesará el apoyo a una campaña militar liderada por Arabia Saudita en Yemen, al exigir que la guerra de más de seis años, considerada ampliamente como un conflicto indirecto entre Arabia Saudita e Irán, “tiene que terminar”.
“Para subrayar nuestro compromiso, vamos a poner fin a todo el apoyo estadounidense a las operaciones ofensivas en la guerra en Yemen, incluidas las ventas de armas relevantes”.
Biden señaló que apuesta por la diplomacia en la resolución de este conflicto, por lo que pidió a su equipo liderar el apoyo en la ONU que conduzca a un alto el fuego y nombró al veterano diplomático Timothy Lenderking como enviado especial de Estados Unidos para Yemen con el fin de acabar con “una guerra que ha creado una catástrofe humanitaria y estratégica”, dijo.
La medida es una reversión de la política de las administraciones del demócrata Barack Obama, en la que sirvió como vicepresidente, y del republicano, Donald Trump.
En un intento por calmar las posibles tensiones con Arabia Saudita, aliado de Washington en la región, Biden también ofreció seguir ayudándolo para defender “su soberanía e integridad territorial”.
El reino acogió con satisfacción los comentarios del mandatario. Este viernes, el ministro de Estado de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita, Adel Al-Jubeir, dijo a la televisión estatal que su nación espera trabajar con la nueva administración de Estados Unidos para poner fin a los conflictos y enfrentar desafíos.
La coalición militar liderada por Arabia Saudita, que intervino en Yemen en 2015 respaldando a las fuerzas gubernamentales que luchan contra los hutíes alineados con Irán, es descrita por la ONU como la mayor crisis humanitaria del mundo, con el 80% de su población necesitada y millones al borde de una hambruna a gran escala.
Joe Biden desafía a Rusia
El líder de la Casa Blanca mostró una postura menos permisiva con las presuntas injerencias de Moscú en su país.
“Le dejé en claro al presidente Putin, de una manera muy diferente a la de mi predecesor, que los días en que Estados Unidos se volcaba ante las acciones agresivas de Rusia, interfiriendo con nuestras elecciones, ciberataques, envenenando a sus ciudadanos, se acabaron”, enfatizó.
Biden abogó por la liberación del líder opositor ruso, Alexé Navalni, quien esta semana fue condenado a tres años y medio por presuntamente incumplir los términos de su libertad condicional, tras una sentencia suspendida en 2014, y luego de pasar varios meses en Alemania donde estuvo en estado de coma por un envenenamiento del que el opositor acusa al Kremlin.
“El encarcelamiento por motivos políticos de Alexéi Navalny y los esfuerzos de Rusia para reprimir la libertad de expresión y reunión pacífica son un motivo de profunda preocupación para nosotros y la comunidad internacional. El Señor Navalny, como todos los ciudadanos rusos, tiene derechos bajo la Constitución”, afirmó.
No obstante, Biden ratificó su compromiso con la recién confirmada prórroga del tratado de limitación de arsenales nucleares.
Biden promete fuerte postura frente a Myanmar y China
El mandatario estadounidense se unió al rechazo internacional al golpe de Estado perpetuado el pasado lunes por el Ejército en Myanmar y urgió a la liberación de todos los líderes políticos que permanecen arrestados por orden de los militares, entre ellos la líder Aung San Suu Kyi y el presidente Win Myint. Biden ya anunció esta semana posibles sanciones contra la junta militar.
“Los militares birmanos deben renunciar al poder que han tomado, liberar a los activistas y funcionarios que detuvieron, levantar las restricciones a las telecomunicaciones y abstenerse de la violencia”, declaró.
Entretanto, China, que expande su Ejército y trabaja para aumentar su influencia en todo el mundo, es quizás el mayor desafío internacional de Biden al comenzar su presidencia. El jefe de Estado llamó a Beijing “nuestro competidor más serio”.
“Enfrentaremos los abusos económicos de China, contrarrestaremos su acción agresiva y coercitiva para rechazar el ataque de China a los derechos humanos, la propiedad intelectual y la gobernanza global. Pero estamos listos para trabajar con Beijing cuando sea de interés para Estados Unidos hacerlo”, indicó el presidente.
Desde su campaña electoral y ahora en sus primeros días de Gobierno, Biden señala que intenta reparar lo que considera el daño a la posición de Estados Unidos en el ámbito internacional, haciendo retroceder las políticas de Trump. Biden también trabaja en el regreso de Washington al Acuerdo Climático de París y a la Organización Mundial de la Salud, especialmente en momentos en que la pandemia del Covid-19 cumple un año sin retroceso aún.
Sin embargo, no todos los aliados de Estados Unidos estarían complacidos con el giro de 180 grados en política exterior, incluida Polonia, donde Trump una vez se comprometió a desplegar tropas estadounidenses, o una serie de naciones que han criticado la fuerte intervención de Washington en asuntos que consideran internos.
Fuente: France24
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