Garzón ve como deber enfrentar corrupción

El jurista español Baltazar Garzón proclamó anoche que es muy importante la lucha contra la corrupción y que la indiferencia frente a ella, el terror y los crímenes, es el peor pecado.
Garzón dijo: “Yo no perdono nunca”.

Dijo que es fundamental en todos los países y sociedades la lucha por la transparencia, por la limpieza en las instituciones y la vida institucional de un país.

Considera que esa lucha tiene que ser sin tregua y en todas las sociedades y que su triunfo será una globalidad de equidad y justicia.

“Si no se lucha contra la corrupción, simplemente perdemos nuestra esencia de sociedad organizada destinada al bien común”, dijo.

Sostuvo que la indiferencia frente a ella, el terror y los crímenes, es el peor pecado que se pueda cometer,
Sostuvo que él personalmente no perdona nunca la falta de responsabilidad frente a hechos que demandan una acción social.

Dijo que cada noche duerme tranquilo “pero no por las acciones en mi contra, por el efecto de los malvados. Esos no me preocupan, porque hay muchos y están en todos los países, y se debe tener convicción para perseverar en la conciencia de que lo que está mal, está mal y se debe luchar desde donde sea, contra ello”.

Garzón, reconocido intrernacionalmente por haber validado la jurisdicción universal de los crímenes y la corrupción (en cuyos afanes ordenó el apresamiento del dictador chileno Augusto Pinochet durante una estadía en Londres), se encuentra en el país, invitado por el 12 Festival de Cine Global Dominicano, con motivo del pase del documental “El código”, (The Code), estrenado anoche en Palacio del Cine.

Un Apunte

Un mundo sin miedo

Garzón es autor del ensayo “Un mundo sin miedo”, escrito en forma de cartas a sus tres hijos, en el que resume sus criterios éticos y humanos sobre su trayectoria y que se ha convertido en un éxito de ventas.

El libro cuenta lo que han sido sus diecisiete años de lucha contra el terrorismo, el crimen organizado y la impunidad.

Este texto, plagado de experiencias, con informaciones inéditas, transpira la emoción de un hombre que ha sacrificado su vida familiar y social, que ha sufrido el hostigamiento y la calumnia, y ha vivido muy de cerca el dolor de las víctimas, por el cumplimiento de un deber.

Fuente: El Nacional