Educación inclusiva para una verdadera revolución
Escrito por: Rafael Robles/ Psicólogo Escolar y Psicopedagogo.
En el país hemos avanzado en materia de infraestructura con las construcción de aulas y dignificación de los espacios escolares propicios para la creación de verdaderos ambientes de aprendizaje, no obstante, la transformación más importante ha sido realizada en el diseño curricular, estas modificaciones abarcan los contenidos curriculares y la organización en los grados, correspondiendo el Nivel Primario desde 1er. Grado hasta 6to de Primaria, suprimiendo el Séptimo y Octavo Grado respectivamente, estos han pasado al Nivel Secundario que va desde Primer Bachillerato hasta el Sexto Grado, culminando así la educacion preuniversitaria.
El diseño curricular, como parte de sus innovaciones presenta siete competencias fundamentales que deben adquirir los estudiantes egresado de nuestras aulas, conceptualmente la palabra competencia es la capacidad para actuar de manera eficaz y autónoma en contextos diversos movilizando de forma integrada conceptos, procedimientos, actitudes y valores. Estas se desarrollan de forma gradual en un proceso que se mantiene a lo largo de toda la vida; tienen como finalidad la realización personal, el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo de la sociedad en equilibrio con el medio ambiente. Las competencias son de dos tipos: Fundamentales y Específicas.
Las competencias fundamentales expresan las intenciones educativas de mayor relevancia y significatividad, son transversales y conectan con todo el currículo, sustentan los principios de Derechos Humanos, habla de aspectos individuales a desarrollar que concretan en la persona su dirección hacia la sociedad. Estas competencias constituyen un mecanismo de coherencia con el proyecto educativo.
Las competencias fundamentales del currículo dominicano son: Ética y ciudadana, comunicativa, pensamiento lógico, creativo y crítico, resolución de problemas, científico y tecnológica, ambiental y de la salud, y desarrollo personal y espiritual. Las competencias específicas corresponden a las áreas curriculares. Se refieren a las capacidades que el discente debe adquirir y desarrollar con la mediación de cada área de conocimiento.
El currículo educativo dominicano, presenta un buen diseño en su composición estructural haciéndolo comprensible para la labor docente que debe utilizarlo todos los días en sus planificaciones y orientaciones a impartir. Los contenidos curriculares y dimensiones, indicadores de logros y componentes están expuestos para dar respuesta, sin embargo, estando los parámetros y elementos descritos, el currículo no logra copar a todos los estudiantes y siempre existirán aquellos que necesiten apoyos y recursos externos y diferentes para alcanzar los aprendizajes.
La educación inclusiva, surgen para dar respuestas a este alumnado que por sus particularidades debe ser acompañado. La Constitución de la República Dominicana en su Artículo 63, establece el derecho a la educación, señalando que: “Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación, y aspiraciones. En consecuencia: es obligación del Estado la educación de personas con necesidades especiales y condiciones excepcionales”.
A partir de lo que expone la Constitución de la República Dominicana, el Ministerio de Educación, realiza cambios e introduce modificaciones en la Ley de Educación No. 66-97 una de estas modificaciones ha sido la Ordenanza N. 4-2018, Que norma los servicios y estrategias para los estudiantes con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) acorde al currículo establecido.Esta Ordenanza en el Artículo Primero, establece: Las normas para los servicios educativos de todos los estudiantes que presentan NEAE, para que desarrollen las competencias fundamentales y específicas contempladas en el diseño curricular, y faciliten su desarrollo integral e inclusión plena para la sociedad.
En su Artículo Segundo dice: Las NEAE se asumen como aquellas demandas de apoyo y recursos requeridos por cualquier estudiante, de forma transitoria o permanente, durante su trayectoria educativa. Estos apoyos y recursos se brindan con la finalidad de eliminar o disminuir las barreras que limitan su acceso, participación, permanencia y aprendizaje en la escuela. Párrafo Primero: Estas necesidades específicas pueden estar referida a condiciones de discapacidad, trastornos del neurodesarrollo, trastornos mentales, altas capacidades intelectuales, situación de desventaja socioeducativa o de historia escolar.
La escuela como institución del Estado, es la encargada de dar respuesta eficaces y suficientes para que los estudiantes adquieran las competencias, conocimientos y se cumpla con el fin de la educación que es el cambio social, por esto se tiene un perfil de egreso al culminar esta etapa preuniversitaria. La educación evidencia una relación indivisible entre hombre y sociedad, manifiesta que se educa para tener una mejor convivencia, los ciudadanos se conviertan en autocríticos de su propia realidad y sean capaces de exigir sus derechos y cumplir sus deberes.
Solo atendiendo con equidad a todos los niños, niñas y adolescentes, teniendo autoridades responsables, docentes formados y preparados para asumir la labor de enseñar con rigor científico, planificaciones de los contenidos analizado, socializado y desarrollado en forma colectiva y revisado para realizar los ajustes correspondientes dando respuesta a todo el alumnado, familias comprometidas, responsables de la educación de sus hijos e hijas, una comunidad educativa sensibilizada y una escuela sin barreras, con actitudes positivas y expectativas altas, tendremos el sentido real de la escuela que tiene significado.
Estas medidas conducen a un mejoramiento gradual, contribuye notablemente al clima escolar y afectan positivamente el grado de desarrollo del estudiante, haciendo óptimo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
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