Con la reapertura llega el caos a las instituciones públicas
Santiago. En el segundo día de reapertura, la Junta Electoral de Santiago desbordó su capacidad de respuesta por la asistencia de cientos de personas, mientras que el comercio y el tránsito vehicular cobraban dinamismo.
En el local del organismo de elecciones que opera en el Edificio Profesional, ubicado en la avenida Las Carreras, algunos usuarios llegaron desde las seis de la mañana en busca de servicios, como actas de nacimiento y defunciones.
Para impedir el caos generado por el desbordamiento masivo de ciudadanos, fueron colocados militares que obligaban a las personas a utilizar mascarillas y a mantener el distanciamiento físico. “Yo pensé que esto no iba ser tan traumático. Llegué bien temprano, pero ya antes de mí estaban en fila decenas de personas y tuve que retirarme”, expresó la ciudadana Dominga Marte.
En tanto que en el sector transporte, el flujo vehicular volvió a causar los tediosos tapones en varios puntos de la ciudad, tras dos meses de tránsito disminuido. Las unidades de carros de concho urbano aumentaron su servicio, aunque aún no entran en servicio los autobuses interurbanos que viajan a los municipios de la provincia de Santiago.
Esto ha generado que una parte de los empleados públicos y privados se vean afectados para poder desplazarse hasta sus puestos de trabajo. En tanto que el comercio ha sido el más beneficiado con la reapertura de la economía, debido a la afluencia de personas que acuden a tiendas de venta de ropa, de calzados o de electrodomésticos.
Las tiendas ubicadas en el casco urbano han visto en solo dos días cómo el flujo de personas se incrementa. Mientras que en el mercado Hospedaje Yaque se comienza a generar desorden por parte de buhoneros, y en la mañana del jueves un grupo vendedores de batatas aterrorizó la zona.
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